lunes, 2 de febrero de 2015

"O enseñamos de manera distinta, o no vamos a poder realizar nuestro trabajo"

El profesor del Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universidad de Granada, Fernando Trujillo.
El profesor del Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universidad de Granada, Fernando Trujillo.
Poco después de que tanto la grabadora, como el teléfono móvil decidieran dejar de funcionar por falta de alimento, lo que daba por terminada una conversación que ya había durado casi una hora, el profesor del Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universidad de Granada, Fernando Trujillo, sentenciaba que “los nuevos modos de aprendizaje caerán por su propio peso”.
Algo a su juicio inevitable, porque “o enseñamos de manera distinta, o no vamos a poder realizar nuestro trabajo”. Trujillo es uno de los principales impulsores del aprendizaje basado en proyectos, miembro del Grupo de Investigación del Plan Andaluz HUM 457, “Didáctica de la Lengua y la Literatura” y socio fundador de la entidad Conecta 13, que se define como una empresa fundamentada en el conocimiento. No esconde su posición contraria a la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) instaurada recientemente en España de la mano del Ministerio que dirige José Ignacio Wert.
El profesor explica cómo las nuevas tecnologías y formas de relacionarse han cambiado la tarea de los docentes, que tienen que dejar de aplicar un modelo consistente en explicar una lección y hacer un control - que se puede encontrar impartido de forma magistral en Youtube – para llegar a plantear un reto que despierte la curiosidad y el interés de los alumnos.
Asimismo, habla de la libertad con la que cuenta el profesorado para llevar a cabo estos sistemas, las posibles ideologías que frenan su implantación, la fiabilidad de los informes del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o PISA, y la intencionalidad de la LOMCE, entre otros aspectos. “Uno no puede hacer una ley nacional para poder mejorar los resultados en las pruebas internacionales”, afirma.
Ha venido a impartir en el Colegio Heidelberg de Las Palmas de Gran Canaria un taller dirigido al profesorado sobre el aprendizaje basado en proyectos, ¿qué es exactamente eso y cómo se aplica en las aulas?
Es muy sencillo. Cuando nosotros estudiábamos en la escuela estábamos sentados en el aula, un docente entraba en la clase, nos saludaba, explicaba, nos ponía algunos ejercicios y pasado un tiempo nos hacía un examen. Eso era enseñar y aprender. Y eso literalmente ya no sirve, porque nuestros niños saben que esa misma explicación la pueden encontrar en Youtube de forma más breve, concisa, clara, con frecuencia más atractiva y a su disposición las 24 horas, 365 días al año.
Pero también puede que la explicación dada no sea exacta, porque en la Red se puede encontrar de todo.
Puede, pero en realidad hay tanto, que sí que hay mucha información muy potente. Te animo a que busques cualquier tema que recuerdes de tu formación básica, como por ejemplo las fracciones y las busques en Youtube: al instante te van a salir 15 o 20 lecciones explicadas, muchas de ellas, magistralmente. Con unos recursos gráficos normalmente humildes, pero bien trabajados. Si a día de hoy, todavía uno puede tener dudas de si la información que encuentra en Internet no es de calidad, eso se va a ir puliendo en los próximos años. Ahí hay un proceso casi de selección natural.
Sin embargo, tanta información puede llegar también a confundir al que la busca.
Hay gente que habla de infoxicación, que es la intoxicación derivada del exceso de información. Pero nuestros chicos saben buscar bien, aplicado a lo que ellos quieren. Son muy buenos trabajando en lenguas extranjeras que no conocen, es decir, saben moverse en ese entorno. Tienen una necesidad y la satisfacen con cierta eficacia. Esto no obvia el hecho de que en la escuela y en la familia también tenemos que ayudarles a encontrar información, a buscarla.
¿El profesor pasa, entonces, a un plano de ayuda en esa búsqueda de información?
Exactamente. En realidad ahí es donde entra el aprendizaje basado en proyectos. La idea es radicalmente distinta a esta secuencia que te he descrito antes (la de que el profesor presenta, practicamos y preparamos una prueba que hay que superar). Se trata de que yo entro y planteo o negocio un reto o un problema, que tenemos que resolver -en cierta medida- juntos. Para superar ese reto hay que encontrar información, procesarla, trabajarla, normalmente hay que elaborar algún tipo de producto, analizar las conclusiones del trabajo, etcétera. Un ejemplo; entra un profesor de secundaria en la clase y le pregunta a sus alumnos cómo saben que la tierra es redonda y les propone el reto de investigarlo lanzando un globo a 10.000 metros de altitud, acompañado de una cámara que muestre si se curva.
¿Este sistema se puede aplicar a todas las asignaturas?
Absolutamente a todas. En el taller, los compañeros del Heidelberg han estado trabajando en distintas áreas. Uno de los grupos va a plantear a los chicos que se inventen un juego con todas sus consecuencias (reglas, puntuaciones, etcétera) y después van a analizar por qué ciertos juegos o deportes son exitosos, por qué la gente pierde la cabeza por el fútbol y por qué el bádminton no mueve masas. Eso lo van a intentar aplicar a su propio diseño.
Eso parece, más bien, un estudio de mercado.
En cierto sentido podría serlo y en realidad hay ciertos proyectos que lo son. El aprendizaje basado en proyectos se utiliza mucho en el ámbito de la formación para el empleo y el emprendimiento.
Eres una persona bastante activa en Internet, ¿Qué es Educar 21?
Educar 21 es mi blog de aula. Lo que hago en mi aula de la Universidad no se queda dentro de las paredes, sino que escribo lo que ocurre en mi clase. Cuando mis alumnos llegan el primer día de clase, yo les digo que han tenido la desgracia de apuntarse a algo que no es una asignatura, sino a una experiencia de aprendizaje y desarrollo profesional. Ellos están en primero de carrera, pero ahí empieza su trabajo. Educar 21 es esa experiencia, hacemos cosas un poco fuera de lo usual. Yo formo a maestros y, en lugar de dar apuntes, nosotros casi todo lo basamos en una experiencia que se llama el banco común de conocimientos. Es decir, le pido a cada estudiante que piense en algo que le gustaría enseñar a sus compañeros.
¿Y aprender enredando?
Muy buena parte de mi trabajo está vinculada con el uso de la Red. Por ejemplo, en relación con los docentes, en la construcción de su identidad digital y en procurar que ellos tengan una que profesionalmente sea muy potente, responsable y solidaria con el resto de compañeros.
¿Eso se consigue mediante la creación de un blog o siendo activo en las redes sociales?
Yo con mis estudiantes trabajo un concepto que se llama el PLE (Personal Learning Enviroment), que es el entorno personal de aprendizaje. Cada uno de nosotros tiene una especie de burbuja y aprende lo que entra en su espacio. Tu te has acercado a mi burbuja y puedo aprender cómo trabaja una periodista, como formula preguntas, que tipo de material utilizas…entras en mi entorno personal de aprendizaje. Pero gracias a la Red, mi entorno no es una pequeña burbujita, sino que extiende brazos que llegan muy lejos.
Yo trabajo mucho con mis alumnos o con docentes en activo esta idea, sobretodo como una manera de aprender enredando. Trabajo con un equipo que se llamaConecta13 que utiliza esta idea del entorno personal de aprendizaje como una de sus claves para la formación, para comprender cómo aprende hoy una persona. Realmente, ha cambiado tanto cómo aprendemos en muy poco tiempo…
Hay sistemas educativos que se están comenzando a implantar, como la pedagogía Waldorf, que buscan volver al entorno rural
En realidad, el que acabas de mencionar no es un sistema nuevo, tenemos este tipo de tendencias desde hace muchísimo tiempo, pero yo no las veo contradictorias con las nuevas tecnologías. Algunos de mis referentes para el trabajo en proyectos son de finales del siglo XIX o principios del XX. Tenemos un ejemplo fantástico en nuestro país, que es la Institución Libre de Enseñanza, que desafortunadamente la Guerra Civil y la dictadura acabaron con él.
¿Qué libertad tienen los profesores para poder aplicar esas nuevas técnicas en las aulas? ¿En algunos centros, como los públicos, no se tienen que ajustar a un programa?
Libertad absoluta. El 99% de mi trabajo se realiza en escuelas públicas de clase media o media baja, con docentes que hacen cosas absolutamente maravillosas. Podría empezar a contarte proyectos y llegar a la noche hablando. El que te conté antes, del globo, lo hizo un compañero en un instituto público de secundaria en Córdoba. No solo es que se pueda, es que hay muchísimos profesores que lo están haciendo.
Sin embargo, parece que, por lo menos en Canarias, hay muchos más que no lo hacen, ¿por qué?
En Canarias tenéis un referente muy importante, como mi amigo y compañero Carlos Morales, que es muy potente en el aprendizaje mediante proyectos. Él trabaja ahora con el Gobierno canario en el área de formación y tenía programas muy potentes como el Clepsidra, que es conocido en la Península.
Lo que sí ocurre es que tienes razón, porque en Educación trabajamos en un contexto cultural en el cual esa estructura de presentar contenidos, ponerlos en práctica y después poner un examen, todavía es el patrón predominante.
¿Ahora, con las reválidas de la LOMCE, puede que más?
Partamos del hecho de que no estoy a favor de la LOMCE. Creo que es una ley que se ha hecho precipitadamente, que contiene decenas de errores y, por otro lado, riesgos que ya he señalado en mi blog en muchas ocasiones. Creo que puede provocar que se asiente un modelo que, de hecho, ya lo está.
Lo que me preocupa es que la LOMCE puede provocar que empecemos a entrenar a nuestros chicos para superar exámenes y reválidas. Ese el gran riesgo, no tanto que impida hacer proyectos, porque creo que no se puede impedir. Un docente tiene toda la capacidad para llevarlos a cabo si quiere, lo que ocurre es que la presión de la reválida le va a llevar a tener que preparar a sus chicos para la superación de exámenes que para ellos son muy importantes.
El examen va a determinar tu vida según la calificación que obtengas. Entonces, puede darse el caso de que por pura responsabilidad profesional, muchos centros o muchos docentes conviertan sus clases en una, irónicamente, academia de preparación de revalidas. Como por otro lado ocurre en países que tienen leyes del mismo corte e inspiradas en los mismos principios, como el caso de Estados Unidos.
Una de las claves que yo quería traer al Heidelberg es: bien, tenemos el desarrollo curricular de la LOMCE, vamos a ver cómo utilizarlo para hacer proyectos. No es que el que haya hecho la ley haya hecho la trampa, es que una ley en realidad no es menos abierta que una novela, se puede leer de muchas formas y darle distintas interpretaciones.
En Canarias tenemos un absentismo escolar elevado, se supone que una de las partes de la LOMCE que tratan de evitarlo es la de adelantar la FP y, por lo tanto, la decisión de los menores sobre su futuro, ¿qué opinas de esa medida?
La LOMCE tiene tres preocupaciones que están relacionadas, en mi humilde opinión. Dos de ellas pueden ser legítimas, la tercera creo que no lo es. Las legítimas son la lucha contra el fracaso y el abandono escolar; la tercera son los resultados en las pruebas internacionales. En los primeros borradores te ponía colorado el que dijeran que había que mejorar los resultados en las pruebas. No, uno no puede hacer una ley nacional para poder mejorar los resultados en las pruebas internacionales.
¿Por qué?
Porque uno tiene que hacer una ley para que los chicos y chicas se desarrollen íntegramente, no para dar buenos resultados en una prueba internacional que no nos permite nada. Los informes PISA son simplemente una foto tomada a partir de una muestra de chicos. Cogen a 20, 30 o 200 estudiantes – no sé cuántos serán en Canarias, pero se puede mirar - como muestra y a partir de ahí intentan hacer una instantánea, pero estas pruebas no dicen ni todo, ni toda la verdad.
Las pruebas de lápiz y papel, las pruebas PISA, evalúan lo que se puede, pero hay muchas cosas que se quedan fuera. Es decir, ¿tu conciencia social se puede evaluar? Qué examen de lápiz y papel te ponemos por delante: “¿Si usted ve una anciana que se cae la levantaría?”. No se puede evaluar, pero es importante. ¿Tu capacidad para emprender se puede evaluar? No es fácil. Las pruebas no lo dicen todo y hay cosas importantes en el desarrollo del ser humano que no se incluyen. La LOMCE está preocupada por esas pruebas y por mejorar los resultados en ellasper se, como fin en sí mismo.
Entonces no estás de acuerdo con adelantar la FP.
La lucha contra el fracaso y el abandono sí me parece legítima, los medios que utilizan quizás no, porque no se puede sacar del sistema por puertas falsas a los estudiantes. Evidentemente vas a tener menos abandono, pero lo que tienes que hacer es que hasta cuarto de la ESO la escolarización siga siendo obligatoria y de calidad, en el sentido de que se trabaje el fracaso desde dentro. Lo que hay que buscar son las raíces del fracaso y del abandono.
¿Cuáles crees que son los motivos del abandono escolar?
En Andalucía, Baleares o Canarias buena parte del abandono escolar está relacionado con la presión de la industria hotelera y turística. Formas fáciles de encontrar trabajo en un bar, restaurante u hotel, que te permiten un cierto ingreso, tiran hacia fuera del sistema educativo. No es el único factor, pero está ahí y tenemos que buscar mecanismos para contrarrestar eso. Nuestro estilo de enseñanza puede favorecer el fracaso, es decir, cómo enseñamos los profesores, eso tampoco hay que ocultarlo. Los docentes tenemos responsabilidad. Una de las claves que trabajamos nosotros en Conecta13 es la de dejar de hablar del fracaso escolar y empezar a hablar del éxito.
Tampoco creo que ayude el que la normativa en el ámbito educativo haya sufrido tantos cambios en tan poco tiempo.
Hemos tenido muchos cambios legislativos, pero no muchos sistemas educativos distintos. La mayoría de la gente pensaría que sí, pero en la práctica la escuela no ha cambiado mucho y, además, ha habido una gran continuidad en el modelo. Aparentemente se ha escuchado mucho ruido, pero en realidad ha habido dos grandes situaciones: pre y post Logse. Sabiendo siempre que la Logse no llegó nunca a desarrollarse totalmente.
Resulta muy significativo que, si uno coge los datos evolutivos, por ejemplo de las pruebas PISA, España estaba mejorando en sus resultados sin necesidad de cambio legislativo. De hecho, el último año fueron mejores, aún cuando no había comenzado a funcionar el nuevo modelo legislativo. Lo que ocurre es que la LOMCE quiere acelerar el proceso de mejora, pero yo creo que elige las vías equivocadas para hacerlo. La ley cuela de camino mecanismos de competitividad entre centros educativos que yo rechazo de pleno. Creo que no so positivos y que se quiere utilizar el modelo de competitividad empresarial en las escuelas, algo que no funciona así.
Canarias y Andalucía, cuyos Gobiernos se han mostrado contrarios a la LOMCE, suelen posicionarse a la cola de los listados, ¿cree que están yendo en la buena dirección?
Te respondo con dos datos. En torno al 30% de los padres y madres de estudiantes de secundaria en Andalucía no tienen estudios superiores, algo que resulta especialmente importante en las madres, cuyos progenitores tampoco terminaron probablemente dichos cursos. ¿Cuál es el porcentaje de fracaso en Andalucía? Es fácil de adivinarlo, en torno al 30%. El peso de la familia es absolutamente decisivo.
Considera entonces que pasa lo mismo aquí.
No conozco los datos de manera específica, pero yo intuyo que sí. El hecho de que vuestra Universidad sea muy joven, me hace pensar que buena parte de vuestra población no tiene estudios superiores. No quiero decir con esto, evidentemente, que el hecho de tenerlos te lleva al éxito. Es una cuestión de que si cuentas con esos conocimientos, el día de mañana podrás ayudar a tus hijos a hacer mejor sus deberes. Es decir, hay una serie de factores históricos que hay que considerar.
Los progenitores en Andalucía tienen ahora una mejor formación, somos una generación nueva que ya ha tenido más cerca la Universidad, por lo que los resultados de los chicos de primaria están siendo mejores que los de secundaria. Lo que pasa es que en la educación, los cambios se observan muy lentamente, porque son cambios generacionales. No quiero decir con ésto que esa sea la única explicación, pero sí que hay explicaciones mucho más complejas que no se cambian con un simple golpetazo de Boletín Oficial del Estado.
Al mismo tiempo, la escuela tiene que mejorar y no infradotarla, contratar a menos profesorado del que se tenía o aumentar las ratios. Aunque el Ministerio se apoye en evaluaciones internacionales que digan que esto no es totalmente necesario, todas las ciencias de la ecuación dicen que sí. El hecho de que en Shanghai  las escuelas tengan las ratios muy altas y a pesar de eso tengan éxito… habría que estudiar cómo se llega al éxito. Habría que contrastar con otros indicadores de desarrollo, para ver si realmente queremos ser Shanghai, porque yo no estoy seguro de querer serlo.
 Fuente: http://www.eldiario.es/

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